Has matado y pensando que desprecias,
los maldices lo consideras,
sabrás algo por mí,
me desprecia,
no iré a atarlo,
solo cumpliré con lo mío,
tu regresaras atrás y un pequeño se ocupara de ti,
con tu música,
pequeña con un ritmo activo,
es la prosperidad banal,
nadie dejas de verlos,
esa forma positiva lleva una ventaja en tu posibilidad y experiencia,
si no están en la zona ahí destruiré,
es ya invertida, un colapso,
fracasar el tipo de violencia,
todos los equipos que colaboran una lucha morir por ella,
son metros y mas metros,
adonde los encontrare,
a escondida,
bajo el agua,
sobre el viento que en el suyo espacio se sienten solo,
alas con sus respectivas velocidades especiales inexacta,
que vibra bajo tus pies, eternos y estupefacta por tus ánimos con miedo,
fracasado con el tiempo mío,
abandonado viento,
si fracasa de repente vacío,
los mil colores de diferentes parcialidades,
el sudor que te fascina el hambre y más allá,
más que nada necesitaría la superioridad de todos y las entidades transparentes,
aquella no disimulada ella.
Perdura y más aún perfuma un día que no sé cuál es,
sin tormenta con el viento desolado
donde se contrae piedras y rocas entre ellas mezcladas
por un hermoso todos un atardecer sudado,
es el atardecer de muchas eternidades
que fascinan a la tierra, que son esos,
eso que llevas entre los dientes de una extraña
pero no valido refresco atardecer,
cruz roja,
perdidos,
cruz roja de un azul cielo,
paridad y mas paridad,
ya no lleva nada,
solo un pacto con alguien que algo te dice,
es un diablo que no lo hará y ese diablo si lo hará,
una futura planta que ya no existe,
esta casi peleado con una tracción,
traigo varios hijos cercano a ti y no huyas constantemente,
donde esta mi hijo,
no lo hagas esconder a ninguna persona con similitud a Dios,
es verdad ya lo destruí tan joven de tiempo,
no lleva nombres,
destruye,
vence luego tu nacimiento en un millón de veces por siempre,
no te mate,
el golfo te llamara y te amara,
quien sabe quién fuiste,
no sé quién eres,
y quien será,
tanta confusión que arrastra un cuerpo atrás de tu auto
que traduce un caballo,
déjale ir,
déjale conocer la otra parte de tu cuerpo,
no encuentro un nuevo cerrajero,
destinatario,
quizá de donde ni hacía,
tenemos un pasado en el comienzo del futuro,
Esa identidad temporal en que alguna parte me encontraras
en misericordia y misión trascendida y una roda cumplida,
mañana no te agitaras por lo nuestro,
porque tanto me aguantaras en mis ojos
y no puedo llenarlos con los tuyos,
con un origen o varios o a nadie talvéz esta inmiscuido en tu origen,
sin decir nada alguna, solo vacío.
Wal Mayans
02.mar.2021
Imágenes: Unsplash (Marc Olivier Jodoin / Samaea Doole / Annie Spratt)