Zurcí tus deseos ocultos con gran cuidado y soberbia, acudí a lo desconocido con esa confianza y lo volví nuestro, como me habías inculcado, con un rezo, con un nombre del padre.
Respiro fuerte tus pasos, suavizo tus labios con esa copa de vino que fue tu compañera en cada almuerzo de tu vida, solitaria imputada de humildad. me donaste tu vida con silencio y sonrisas.
Bella y sola construiste en mi tu mundo, recomendada por los jardines de los encantos tácitos y silenciosos. Solo tu perfume ocultó todos tus secretos, señora felicidad de enigmática dulzura.
Te quiero oculta, te quiero fuerte, te quiero silenciosa, pero siempre me queda ese miedo a querer y sin embargo el amor me arrastra y me arrasa, me perfora, me duele, solo te quiero, déjame quererte por favor y dame una caricia en mi rostro y lo entenderé mirando el atardecer que te acompaña, sol y brisa, sol y brisa.
Soy yo, acurrucado en tu sonrisa te acompaña.
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